La Huerta de San Vicente ( la casa museo) se inauguró con el conjunto de bienes muebles, cuadros y enseres que había en la casa en el momento de su compra por parte del Ayuntamiento de Granada.
En 1995, los únicos documentos fiables que existían sobre la disposición de este conjunto mobiliario eran una serie de fotografías realizadas en el período 1926-1936, entre las que destaca la serie realizada en 1935 por el escritor Eduardo Blanco-Amor, además de fotografías familiares realizadas a partir de 1918 en otros lugares donde habitó la familia García Lorca y en las que se recogen algunos de los muebles, obras de arte y objetos que hoy pueden verse en la Huerta de San Vicente. Estas fotografías permiten delimitar con precisión el calificativo de “originales” aplicado a los muebles que la decoran actualmente y que conforman el espacio de la Casa-Museo: en ellas vemos el escritorio del poeta, el gramófono y su pie, el piano de media cola, el diván, las mecedoras y las sillas Thonet, la reproducción de La primavera de Botticelli, el espejo con marco art decó, entre otros enseres de menor entidad. Además de las fotografías, fueron de gran utilidad los testimonios de la memoria de las personas que habitaron la Huerta, singularmente Isabel García Lorca y los sobrinos Vicenta y Manuel Fernández-Montesinos.
El resto de los muebles, así como los enseres (vajillas, cerámicas, y objetos domésticos como el perchero, el mantel, o campesinos como la quesera, etcétera) y otros documentos y obras de arte que hoy pueden verse en la Casa-Museo fueron o bien parte del mobiliario de la Huerta en alguna de sus épocas entre 1926 y 1936, o bien pertenecieron en algún momento a la familia Lorca, según se desprende de las manifestaciones de la memoria oral a cargo de los familiares citados.
La Casa-Museo no oculta los elementos de ficción inevitables ni la evidencia de que lo que el visitante contempla no es exactamente lo que sus habitantes vivieron. Se recalcan las diferencias entre los distintos objetos (los documentados como originales, los pertenecientes a la familia García Lorca y los de época o ambiente) y su relación exacta con la casa en el período 1926-1936. El conjunto resulta sencillo y elegante, y trata de hacer comprensible aspectos de la vida y la obra de Federico García Lorca a partir del paseo impresionista por los espacios de su intimidad doméstica. La Casa-Museo asume pues la tensión inevitable entre lo científico y lo turístico, entre la memoria y el mito, y procura ofrecer un mejor conocimiento de la vida y la obra de Lorca al término de la visita.
Lugar de memoria histórica y literaria, además de lugar de vida y creación (1926-1936), el paseo por la Casa-Museo de la Huerta de San Vicente permite entonces recordar y comprender aspectos como:
El resto de los muebles, así como los enseres (vajillas, cerámicas, y objetos domésticos como el perchero, el mantel, o campesinos como la quesera, etcétera) y otros documentos y obras de arte que hoy pueden verse en la Casa-Museo fueron o bien parte del mobiliario de la Huerta en alguna de sus épocas entre 1926 y 1936, o bien pertenecieron en algún momento a la familia Lorca, según se desprende de las manifestaciones de la memoria oral a cargo de los familiares citados.
La Casa-Museo no oculta los elementos de ficción inevitables ni la evidencia de que lo que el visitante contempla no es exactamente lo que sus habitantes vivieron. Se recalcan las diferencias entre los distintos objetos (los documentados como originales, los pertenecientes a la familia García Lorca y los de época o ambiente) y su relación exacta con la casa en el período 1926-1936. El conjunto resulta sencillo y elegante, y trata de hacer comprensible aspectos de la vida y la obra de Federico García Lorca a partir del paseo impresionista por los espacios de su intimidad doméstica. La Casa-Museo asume pues la tensión inevitable entre lo científico y lo turístico, entre la memoria y el mito, y procura ofrecer un mejor conocimiento de la vida y la obra de Lorca al término de la visita.
Lugar de memoria histórica y literaria, además de lugar de vida y creación (1926-1936), el paseo por la Casa-Museo de la Huerta de San Vicente permite entonces recordar y comprender aspectos como:
- Ambiente y decoración de una casa granadina de campo de principios de siglo XX.
- Elementos concretos de la vida cotidiana de la familia García Lorca.
- Las obras escritas en la Huerta por Federico García Lorca.
- Las relaciones artísticas y de amistad del poeta, puestas en relación con los fondos expuestos en la Casa-Museo (obras de arte, objetos, etc.).
- Relación paisajística y emocional entre la Huerta y la ciudad, a través de la mirada y las obras del poeta.
- Los acontecimientos que tuvieron lugar entre el 14 de julio y el 9 de agosto de 1936.
La colección de las obras de arte de Lorca en la Casa Museo
No hay constancia de que estas obras decoraran la casa durante el período 1926-1936, salvo la reproducción de Botticelli. Sin embargo, todas ellas tienen una vinculación con García Lorca, pues o bien son obras suyas, o bien se trata de regalos de algunos de los artistas plásticos con quienes se relacionó en vida. Estas pinturas y dibujos no son, pues, “originales”, en el sentido de que no decoraban originalmente la casa, ni ilustran ningún aspecto específico relacionado con la vida del poeta en la Huerta. Sí, en cambio, pueden verse como textos que nos hablan de múltiples aspectos de la vida y obra lorquianas: sus relaciones con Manuel de Falla y la representación de teatro de marionetas realizada en 1923, la amistad con Rafael Alberti vinculada en torno a la Residencia de Estudiantes, las relaciones con Rafael Barradas y los artistas plásticos del grupo de Barcelona, la relación con Salvador Dalí, la relación con la compañía La Barraca, la relación con la cultura popular, etc
A estas hay que sumar una serie de fotografías familiares, óleos con escenas convencionales y grabados de los siglos XVI, XVII y XVIII, además de documentos originales como el título de bachillerato de García Lorca o el de maestra de Vicenta Lorca.
Fernando Teixidor | Copia del cartel de la Barraca (ca. 1960) | |
Anónimo | Dolorosa o Virgen de los siete puñales (ca. 1925) | |
Santiago Ontañón | Federico hablando con Mariana Pineda (s/f) | |
Rafael Alberti | Estampa del sur (1924) | |
Federico García Lorca | Figurín Barbero (1932) | |
Figurín Estudiante (1932) | ||
Figurín Leonarda (1932) | ||
Figurín Pancracio (1932) | ||
Casa con huerto (1923-25) | ||
Retrato y alegoría de Mauricio Bacarisse (ca. 1928) | ||
Hermenegildo Lanz | Telón para El misterio de los Reyes Magos (1923) | |
Telón para La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón (1923) | ||
Telón para Los dos habladores (1923) | ||
Salvador Dalí | Mujer marinera que fuma en pipa (ca. 1924) | |
Rafael Barradas | Sans. Luz negra de los pistoleros (1927) | |
Manuel Ángeles Ortiz | Retrato de Francisco García Lorca (1919) | |
Gregorio Toledo | Retrato de Federico García Lorca (1932) | |
Antonio Rodríguez Luna | Los desastres de la guerra (1942) | |
Antonia Martín | Bodegón (s/f) | |
Retrato de Isabel García Lorca (ca. 1930) | ||
Francisco Ramírez | Iglesia de San Bartolomé (1933) | |
Frans Hogenberg Georg Braun Joris Hoefnagel | Colección Civitates Orbis Terrarum - Antequera (1572-1617) | |
Colección Civitates Orbis Terrarum - Alhama (1572-1617) | ||
Colección Civitates Orbis Terrarum - Granada (1572-1617) | ||
Colección Civitates Orbis Terrarum - Veger, Vélez Málaga (1572-1617) | ||
Colección Civitates Orbis Terrarum - Gades ab occidvis insulae partibus (1572-1617) | ||
Grabado Alhambra (s/f) |
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